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Pontificia, Patriarcal e Ilustrísima Hermandad y Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Angustia (Los Estudiantes) Capilla de la Universidad (calle San Fernando) |
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Escultura
en madera policromada |
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Heliodoro Sancho Corbacho fue quien dio a conocer la escritura de concierto del Crucificado que nos ocupa, antaño titular de una Hermandad de Sacerdotes con residencia en la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, actual iglesia de la Anunciación. |
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El
Cristo de la Buena Muerte enlaza de nuevo con el clasicismo montañesino.
En efecto, sin óbice del tratamiento realista que ofrece la anatomía,
la imagen queda presidida por una serenidad de líneas y equilibrada
morfología que alcanza sus más
singulares aciertos en la cabeza del Redentor. Esta, desprovista de la
corona
de espinas que Mesa solía tallar en el mismo bloque craneano, «sin
desdecir de los rasgos característicos del cordobés, posee una expresión
de dulzura, suavidad, profundidad teológica y al par, elocuentísima e
inefable poesía». |
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La justa y merecida fama que alcanzó este Crucificado explican las dos reproducciones que hizo de ella el propio autor. Una, en 1621, que María Elena Gómez Moreno relaciona con el Cristo de la Buena Muerte, de la Catedral de San Isidro de Madrid; y otro, en 1627, aún sin identificar. |
| La Imagen |
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Delgado Roig advierte que el momento representado por el Crucificado de la actual Hermandad de los Estudiantes de Sevilla, es el del instante preciso de la defunción. No aparecen, por tanto, las alteraciones tanatológicas propias del período posmortem. El cuerpo sin vida pende de los clavos que horadan sus manos. La laxitud cadavérica contrasta con el acusado claroscuro de los retorcidos pliegues del paño de pureza. Estas telas, recogidas en dos moñas laterales, subrayan la armoniosa distribución de los volúmenes. |
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Debido a un lamentable accidente ocurrido en febrero de 1983, cuando el Santísimo Cristo era trasladado a hombros de sus hermanos desde la capilla de la Universidad hasta la iglesia de la Anunciación para celebrar su anual Quinario, se desprendió la cabeza de la imagen de su ensamble. Con tal motivo, fue hallado en su interior un trozo de pergamino, que confirmaba la autoría de la obra: «Ego feci Joannes de Mesa, anno 1620», La consiguiente restauración fue llevada a cabo por Francisco Arquillo Torres, catedrático de Restauración de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. |
| Pregón de la Semana Santa de Sevilla |
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Y una tarde, sobre la amarilla calamocha del Postigo, una voz, soleá del pueblo, nos dará su lección de eternidad con la muerte dormida entre sus brazos. |
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Mira
si es Buena tu Muerte, |
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Pregón
de la Semana Santa de Sevilla |
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Yo la luz, tú la música. Da igual. En un momento de silencio, de indecisión de la luz, aprovechará a salir a la calle el Cristo universitario de la Buena Muerte. Suprema demostración de cómo puede conmover la belleza. Con tal serenidad concentrada a su alrededor que parecerán dormir de pie los apóstoles de las esquinas del paso, en su elegancia renacentista. |
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Hay
algo de Belén todavía en la desnudez de este Cristo, algo de aquella
bondad, de aquella sencillez de la noche remota de la Natividad, calor
de carne recién parida que después de 33 años encuentra aquí su último
temblor. |
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No
requiere la muerte ser lamento Con
El muere la tarde y es su lecho Buen
morir el del atardecer del cielo, |
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Pregón
de la Semana Santa de Sevilla |
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[ Ntra. Sra. de la Angustia vestida de luto. Noviembre 2007 ] |
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[ La Hdad. de los Estudiantes en el Santo Entierro Grande 2004 ] |
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