Real, Ilustre y Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Santa Cruz en el Monte Calvario, Santísimo Cristo de la Salvación y Ntra. Señora de la Soledad

Iglesia Conventual de San Buenaventura (P.P. Franciscanos)

La obra mariana más conocida de Gabriel de Astorga por casi todos los cofrades es la Soledad de San Buenaventura, terminada en 1851. Examinando una gran parte de la obra de Gabriel, se obtiene la conclusión de que esta bella Imagen, si bien encaja en los moldes expresivos de su época y en esos tipos iconográficos heredados de su padre, está exenta de algunos de los grafismos típicos de Gabriel que los profesores citados mencionaban.

Entre otros detalles está el mayor dramatismo de la imagen franciscana (insistimos: dentro de su estética decimonónica, hablamos de pequeños matices), y su tamaño (es una de las dolorosas más grandes de nuestras cofradías, tanto en su rostro como en su candelero, proporcionado al mismo, tan sólo comparable con el volumen y tamaño de la Esperanza trianera).

Las restantes obras de Gabriel tendrán también rostros carnosos, pero inscritos en un óvalo facial más redondeado, con una línea frente-nariz más recta (es decir, más neoclásica), una menor distancia entre las fosas nasales y el labio superior (uno de sus rasgos más distintivos) y una expresión de dolor menos acusado. Tampoco presentan esa concepción volumétrica, sino otra con un sentido más menudo y preciosista.

En suma, lo que queremos hacer notar es el cierto carácter excepcional que la expresiva Soledad franciscana tiene dentro de la producción de nuestro imaginero, lo que sin duda la revaloriza.

 Con algunos más grafismos típicos de Gabriel de Astorga encontramos en la misma iglesia a la Virgen del Carmen, también considerada como, que efectivamente presenta unos caracteres próximos a su estilo, pero que se encuentra algo distante en grado de maestría de otras obras suyas parte de esas características de las imágenes marianas de Gabriel están presentes en una obra considerada como obra de su padre; la Virgen de las Nieves, de Santa María la Blanca, sobre todo en el área peribucal -incluyendo las comisuras de los labios- cuyo especial tratamiento será santo y seña de Gabriel, aparte de otras justificadas por compartir un mismo espíritu decimonónico.
Fragmento del Articulo La Divina Pastora Trianera, como referente de la obra mariana del imaginero Gabriel de Astorga.
Fco. Javier Sánchez de los Reyes. Boletín de las Cofradías. Noviembre 2003