Uno de los momentos más bellos que se pueden vivir en Semana Santa es el ver la cofradía de la Exaltación en su discurrir por la calle Gerona poco después de su salida. Esta calle parece que se hubiera concebido tanto en su trazado como en el diseño de sus fachadas para servir de escenario sacro para el desfilar de las cofradías.

Uno de los estrenos en este año la restauración de la Cruz de Guía. Obra en madera tallada con atributos pasionales, de autor anónimo del siglo XVIII, una de las más antiguas que se conservan en Sevilla.

"El pregonero nuevo vive esta hora con el mismo temblor ilusionado con el que vio su primer paso. Era por Santa Catalina: un colosal barco dorado y largo, con la cruz sólo intuida. Un paso que deberían de llevarlo por lo menos cien costaleros valientes y esforzados, que lograban ese milagro sevillano del movimiento armonioso y esbelto en su andar recio. De chico, admiré "Los Caballos". Ahora que ya el niño creció y supo porqué de las Lágrimas tan tristes de aquella Virgen, y del sentido de la cruz, de su dolor y de su vida, admiro "La Exaltación." 
Pregón de la Semana Santa de Sevilla 1999. Eduardo del Rey Tirado

El paso de misterio es una verdadera joya itinerante. El Stmo. Cristo de la Exaltación obra de Pedro Roldán en 1687, los ladrones Dimas y Gestas de bellísima factura atribuidos a Luisa Roldán "La Roldana". 

"Era la hora de tercia cuando le crucificaron. El título de su causa estaba escrito: El rey de los judíos. Crucificaron con Él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda" (Marcos 15, 25-27).

Los sayones se afanan en izar el madero

Los cuatro ángeles pasionarios que se encuentran en las esquinas del canasto se deben a Luisa Roldán.

Autor:©  Rafael Márquez

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