Virgen de los Reyes de San Clemente. Foto: Rafael Márquez

Se trata de una devota y antiquísima imagen, trasunto de la que se venera en la Capilla Real. Su cabeza y manos pueden fecharse en el último tercio del siglo XIII; el Niño Jesús y el maniquí mariano son de la época barroca, en cuyo tiempo se le puso ojos de cristal al rostro de la Virgen, alterando no poco su candorosa expresividad gótica. Mide 1,57m. y se exhibe sobre un sillón, vestida por manos de monja con inefable e ingenua sencillez naturalista. Formó parte del llamado "ciclo fernandino", conjunto iconográfico de capital trascendencia para la formación del gran arte mariano de Sevilla. Algunos autores sostienen que el propio rey San Fernando donó la imagen a este monasterio Cisterciense, que él fundara en la recién conquistada ciudad. Salió procesionalmente en 1948, al cumplirse el centenario de dicha conquista. 
Documentación: Sevilla Mariana. Juan Martínez Alcalde. Guadalquivir Ediciones. 1997.