Sevilla. 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma
 
 

Detalle del altar de la Inmaculada en calle Francos engalanado para la procesión de 1662

Dentro de las múltiples manifestaciones del fervor que el pueblo sevillano ha mostrado hacia la Inmaculada Concepción de María y su defensa a lo largo de más de cuatro siglos, destacan los altares y capillas callejeros dedicados a rendir culto público y permanente a este misterio . En otro tiempo fueron muy numerosos, no solo los dedicados a advocaciones marianas, sino también los dedicados a la Santa Cruz y las Ánimas Benditas del Purgatorio principalmente. 

Debido al cambio de los tiempos, con la llegada de las revoluciones iconoclastas y las reformas urbanísticas muchos de ellos desaparecieron, como fue el caso de la capilla de Ntra. Sra. de la Europa en la plaza de su mismo nombre 

que fue derruida a mediados del XIX. Por fortuna a nuestros días han llegado una muestra de ellos que constituyen parte de nuestro patrimonio artístico y cultural.

 

Capilla de la Pura y Limpia del Postigo del Aceite

 

En la calle Almirantazgo, junto al Postigo del Aceite se encuentra enclavada la pequeña capillita de la Pura y Limpia. Se trata de un reducido espacio de planta rectangular abierto a la calle mediante un vano de medio punto acristalado que permite rendir culto a la Inmaculada de forma permanente. En el entablamento encontramos la inscripción "BENDITA SEA TU PUREZA". Se remata la portada mediante espadaña que alberga una campana sobre la cual aparece una Cruz de forja con dos jarras de azucenas a ambos lados.

Portada de la capillita del Postigo del Aceite

En su interior recibe culto la bella talla barroca del Siglo XVIII, de sólo 80 cm de alto, a la cual el pueblo de Sevilla conoce con el sugerente y cariñoso nombre abreviado de "la Pura y Limpia"

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Detalle del altar de la Pura y Limpia vista desde la calle a través de la reja acristalada

 

Detalle de la imagen de la Pura y Limpia en besamanos el día de su festividad

 

[ Pura y Limpia Concepción del Postigo del Aceite ]

[ Besamanos a la Pura y Limpia del Postigo. 8 de diciembre ]

[ Traslado de la Pura y Limpia del Postigo al Convento de la Encarnación. 2007 ]

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        Retablo concepcionista en el Patio de Banderas 

 
 

Detalle de la Inmaculada Concepción, Santa Ana y San Joaquín
Fotos: Rafael Márquez

A la entrada del Patio de Banderas se encuentra este hermoso y devoto retablo público, sito bajo cristal dentro de la arcada, que conserva todo su genuino sabor popular. 

Sus caracteres y columnas salomónicas permiten fecharlo dentro del siglo XVIII, en momentos de efusión inmaculista, siendo una de las poquísimas obras antiguas que, a despecho de avatares políticos, lograron permanecer en la vía pública. Ya en el siglo XIX peligró seriamente su conservación, pero la insigne novelista Fernán Caballero (que vivía en la casa nº1 del citado patio), ante la furia iconoclasta de la revolución del 68, escribió al Gobierno para que respetara tal retablo, 

testigo de las oraciones colombinas, pues existía la creencia de que ante él oró Colón. Era una idea equivocada, desde luego, y sin embargo, vino como oportuno quite para salvarlo. Además de la Virgen figuran en él varios santos. Flanquean a la Inmaculada Santa Ana y San Joaquín, padres de María. En las calles laterales del retablo se sitúan San Pedro y San Fernando.

 

Altar concepcionista a la entrada del Patio de Banderas. Fotos: Rafael Márquez Márquez

Altar concepcionista del gremio de gorreros y sederos en calle Alemanes

 

En las Gradas de la Catedral, en el muro norte del Patio de los Naranjos, se encuentra esta capilla elevada dedicada a la Inmaculada, resaltando el famoso lienzo que pintara Herrera el Viejo por encargo del gremio de gorreros y sederos en 1616.

 El altar concepcionista de la calle Alemanes exornado 
en la noche de la Inmaculada. Fotos: Rafael Márquez

Con motivo de la procesión de la consagración de la Iglesia del Sagrario y fiesta de agradecimiento del Breve de Alejandro VII en 1662 fue exornado siguiendo la tradición de la arquitectura efímera barroca enmarcando la pintura con un retablo efímero según se recoge en un cuadro anónimo sevillano del siglo XVII, que plasma el momento del paso de dicha procesión ante la capilla que comentamos. 
(Ver detalle del cuadro)

Aunque ha estado bajo cristal, tuvo que sufrir los continuados efectos de la insolación y de la intemperie, por cuyo motivo fue repintada en numerosas ocasiones, a veces abusivamente, quedando poco del original de Herrera. Una reciente y metódica restauración ha tratado de eliminar dichos repintes, devolviéndola - en lo posible - a su primitiva apariencia.

 
 

Detalle del altar iluminado en la noche del 8 de diciembre

 

El altar exornado con colgaduras celestes en la mañana del 15 de agosto

 

Documentación:
- Sevilla Mariana. Juan Martínez Alcalde. Guadalquivir Ediciones.
- Catálogo de la exposición Inmaculada 150 años de la Proclamación del Dogma.

Fotos:© Rafael Márquez

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[ Monografía: Mater Inmaculata. La Inmaculada Concepción y Sevilla ]

[ Monografía: Inmaculada 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma ]

[ Monografía: Sine Labe Concepta 2007 ]

[ Pinturas de la Inmaculada Concepción en las iglesias de Sevilla ]

[ Exposición: Inmaculada 150 años del Dogma ]

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