Virgen de la Piedad. Patrona de Iznajar. Cordoba:::::RAFAES

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Junto a la Virgen de la Fuensanta (Patrona de Córdoba) y la Virgen de la Victoria (Patrona de Málaga), la Stma. Virgen de la Antigua y Piedad Coronada procede, según los historiadores, de la escuela del imaginero Mercadante de Bretaña, siendo fechada su talla hacia 1460. La Virgen mide una vara de alto (87 cm) y es de barro cocido policromado, tiene el niño cogido en el costado derecho y este enlaza su mano con la de la Madre mientras que la otra está apoyada sobre el Evangelio.

Desde tiempos inmemoriales, la Imagen comenzó a vestirse, siendo una tradición ininterrumpida hasta el día de hoy. Su ajuar lo componen, actualmente, doce mantos. Destacando entre todos ellos el manto granate de terciopelo y oro, conocido como “manto del pueblo”, al ser este el regalo que le hicieron sus devotos con motivo de su coronación canónica en el año 2000. Además la Cofradía posee una amplia colección de valiosas joyas donadas por los devotos; algunas de las cuales, luce la Imagen en su desfile procesional.

La Virgen de la Piedad permanece situada en su trono procesional en el interior de su camarín durante todo el año. Este, le fue regalado en 1888 por el entonces Hermano Mayor, D. Manuel Padilla Almansa, y está confeccionado en plata.

La Patrona de Iznájar recibe la denominación de Ntra. Sra. de la Antigua y Piedad, aunque el último patronímico, el de Piedad, es como se la conoce habitualmente. Existe una hermosa leyenda medieval que atribuye como la imagen llegó a nuestro pueblo.

Se cuenta, que a mediados del S. XV, una bella doncella, llamada Aldonza vivía en el castillo que domina la población. En una noche, mientras dormía, un hombre alado, se sabe que es el Arcángel San Rafael, la condujo sonámbula y aún presa del sueño hasta un paraje cercano de Iznájar llamado las “Majadillas”. Allí el Arcángel ordenaba a su sierva durmiente que escarbara en la tierra para hallar un tesoro. Así, se repitió la misma escena durante otras cuántas noches más, despertándose la humilde Aldonza, ante el asombro de que amanecía con las manos llenas de tierra.

En una noche de tormenta, se repitió de nuevo la escena, pero en mitad del camino, se divisó a lo lejos un hombre montado a caballo. Era Don Gutierre, el esposo de Aldonza, que venía de luchar contra los moros. El marido diviso a su mujer con otro hombre, y con furia intentó clavarle una daga a aquel ser misterioso. Al empuñar el arma contra aquel hombre, la daga se partió en mil pedazos y comprendió Don Gutierre la naturaleza de aquel ser celestial, desvelando que era el Arcángel San Rafael.

Arrepentido por su imprudencia acompañó a su esposa y al ángel al lugar donde cada noche conducía este último a su esposa y juntos comenzaron a cavar de nuevo en la tierra. De pronto dieron con algo y se oyó una voz que dijo: “Con Piedad esos golpes”. De ahí, que encontraran a la Imagen y recibiera desde entonces el hermoso apelativo de Piedad.

A partir de ahí, la fama de la Virgen se extendería a todos lo contornos y se convertiría desde primera hora en Reina y Señora de Iznájar. Se le construyó una pequeña ermita en el lugar donde fue encontrada pero debido a las inclemencias meteorológicas fue llevada pronto al Barrio de la Venta donde se le daría culto durante varios siglos, y donde dadas las circunstancias, sería coronada casi seis siglos después.

Fue ya en el S.XVII, cuando la Bendita Imagen se trasladó a su actual emplazamiento: la Ermita de la Antigua. Pronto se le construyó un grandioso camarín, considerado uno de los más espaciosos de la provincia de Córdoba, y donde se encuentra la Virgen durante todo el año.

Su Cofradía se reorganizó en 1962. Otro año significativo fue 1966, en el que la entonces princesa Dª. Sofía de Grecia, aceptará ocupar el cargo de Camarera de Honor de dicha hermandad. Hoy día, la Cofradía cuenta con cerca de 1200 hermanos. Cifra que va en aumento cada año. En 1996, se eligió, por primera vez en su historia, a la primera mujer que se convertiría en Hermana Mayor de la Cofradía, tocando dicha suerte en D. Ascensión Pacheco. Este hecho se ha vuelto a repetir desde entonces en 5 ocasiones más, siendo la última Hermana Mayor, Dª Joaquina Ferreira en este año 2006.

A lo largo de los siglos, varios papas han concedido bulas para todo aquel que pase por la Ermita de la Virgen en el día de su onomástica, el 8 de septiembre.

Un hecho histórico reciente fue la proclamación, en la víspera de su coronación canónica y el 7 de septiembre de 2000, como Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Villa de Iznájar, siéndole impuesta en una emotiva ceremonia el escudo de Iznájar y la vara de mando.

También y con motivo de la Coronación, el 3 de junio de 2000, la Virgen visitó la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol en donde permaneció un mes. El corto trayecto que separa la ermita de la Parroquia duró más de tres horas, todo ello animado por el gran fervor y devoción que manifestó el pueblo y que se echó a la calle para presenciar este hecho histórico, ya que la Virgen hacía más de 50 años que no visitaba el Templo Parroquial. El 8 de julio de dicho año, y después de la Primera Misa como sacerdote de un Hijo de este pueblo D. Juan Ropero, la Virgen volvería a su ermita, esta vez haciendo un insólito recorrido, arropada por una inmensa multitud que llenó una vez más las calles de Iznájar.

Según los estatutos de la Antigua Cofradía, se tiene conocimiento de que la Virgen de la Piedad fue trasladada a la Parroquia de Santiago al menos en tres ocasiones durante los siglos pasados, para pedir rogativas por la lluvia. Teniendo constancia de que esta llegaba abundante.

Los cultos de la Reina de Iznájar, configuran el centro de las celebraciones religiosas y populares de este pueblo mariano por excelencia gracias a su Madre de Piedad. El sábado más próximo a 15 de agosto, la Virgen es sacada de su camarín, entre los vivas y aplausos de sus devotos, siendo ubicada en el centro de su ermita para celebrar sus cultos y rendirle durante más de un mes el homenaje público por parte de los miles de devotos que visitarán su ermita.

A partir del día de la Asunción, y durante 4 sábados consecutivos, el pueblo de Iznájar honra a su Patrona con las tradicionales “Coplas de la Aurora”. Son los cantos al alba del día que se entonan por las calles de la villa y que culminan con el Rosario de la Aurora y la Misa del Alba en la ermita de la Virgen. La primera estrofa de las coplas de la Aurora comienza así:

A tus pies soberana princesa/los hijos de Iznájar postrados están/ por sus culpas llorando te piden/los miréis con ojos de amor y piedad/ Cristianos venid, Cristianos llegad/ que en su ermita amorosa os aguarda/vuestra fiel Patrona Madre de Piedad.

El día 7 de septiembre, Iznájar comienza a vivir con intensidad su Feria Real y Fiestas Patronales. Todo en honor de la Virgen de la Piedad. Comienzan la Feria con el pregón de las Fiestas. En este año 2006, Iznájar tuvo como pregonero a un hijo emigrante de este pueblo, el ex ministro de Industria José Montilla.

A las 5 de la madrugada del día 8 de septiembre, día grande de Iznájar, centenares de devotos acuden a la llamada de María y entonan a una sola voz las coplas de la Aurora, que en esta jornada resuenan con más júbilo y fervor que nunca. Tal es la devoción demostrada hacia la Virgen, que las puertas de su templo se abren en la medianoche del día anterior para ir acogiendo a los costaleros que portarán el paso de la Señora en la tarde del día 8, y que durante toda la madrugada irán ocupando los varales del trono de la Patrona de Iznájar.

Llegan las 7 de la mañana y comienza la Misa del Alba a las puertas de la Ermita. A las 8, la banda de cornetas y tambores saluda con sus alegres sones a la Virgen y anuncia que ha llegado el día más esperado.

Desde 1996, se celebra en el día de la Patrona la Ofrenda Floral, en donde cientos de personas, ataviadas con los trajes típicos andaluces, ofrecen a la Virgen de la Piedad, cientos de ramos de flores que adornarán su paso procesional, mientras el coro le canta las populares sevillanas y la Salve en su honor. A partir de la ofrenda, comienza la cuenta atrás para la gran procesión de la Virgen.

Más de 10000 personas acuden de todas partes de la comarca y desde los más diversos puntos de nuestra geografía a presenciar la procesión de la Virgen de la Piedad. Muchos de ellos, acuden andando y desde las localidades vecinas en peregrinación con el único fin de ver a la Señora. Llama la atención las miles de velas que portadas por los devotos y en señal de promesa, acompañan a la Virgen en su desfile procesional por las calles del pueblo. Muchos fieles, recorren descalzos las calles de Iznájar durante la procesión.

Por ello, el ayuntamiento iznajeño, esparce cada año una capa de arena por todo el recorrido procesional.

Otra característica, son las incesantes aclamaciones y vivas que durante las 4 horas de la procesión e interrumpidamente, se lanzan a la Señora de Piedad. “Viva la Reina de Iznájar, Viva la Madre de Dios, Viva esa cara bonita, Viva la Virgen de acá, viva la Madre de los Enfermos…” son las letanías populares que no dejan de escucharse durante un solo instante.

Uno de los momentos culminantes de la misma es la subida de la Virgen por la empinada Puerta del Rey. La Virgen es subida con cuerdas por sus devotos entre vivas y la emoción desbordante de este entrañable momento. Al llegar a su ermita, irrumpen los cohetes y las palmas, mientras se baila a la Virgen y se le dan las populares vueltas antes de adentrarse, sobre eso de las 1 de la madrugada en su templo.

Después de las fiestas, tiene lugar la tradicional novena, que cada día es dedicada a una intención: a los jóvenes, mayores, catequistas, enfermos, cofradías… Al terminar la celebración de la misma, y en el último día, tiene lugar el traspaso de báculo al Hermano Mayor entrante que se renueva cada año; siendo este cargo un gran privilegio para el que lo ostenta.

Recordad, que la Sagrada Imagen fue Coronada Canónicamente en el año 2000, año del Gran Jubileo, por D. Francisco Javier Martínez, Obispo entonces de Córdoba; convirtiéndose este evento en el más trascendente y relevante de la historia moderna de Iznájar y culminando de esta forma VI siglos de devoción ininterrumpida hacia esta bendita advocación mariana. Su majestad la Reina, aceptó presidir la Presidencia de honor de la Coronación, ya que su majestad es desde 1966, “Camarera de Honor” de la Cofradía.

El día 2 de febrero, se festeja la Candelaria y se presentan los niños nacidos durante el último año a la Virgen de la Piedad, siendo estos, pasados por debajo de su manto.

La casa de la Señora, se la conoce como Ermita de la Antigua, en recuerdo de su primer apelativo.

En 1866, se produjeron en Iznájar y su comarca, y capitaneadas por el albéitar lojeño Pérez del Álamo, las conocidas revueltas de jornaleros que pedían mejoras para su delicada y penosa situación en aquel período del S. XIX. Ante ello, muchos fueron detenidos. Y según queda reflejado en nuestra historia, algunos presos iznajeños encarcelados en las Islas Canarias y Baleares, fueron puestos en libertad el 8 de septiembre, atribuyendo el milagro a la intercesión de la Patrona de Iznájar y quedando perpetuado para el recuerdo de todos en esta Copla de la Aurora:

“En el año del 61 la fatal desgracia vino a cobijar/a este pueblo que humilde te adora/como protectora, Madre de Piedad/ Madre de Piedad, Madre de Piedad/ de Canarias a las Baleares/surcasteis los mares dando libertad.”

Durante los difíciles años de la Guerra Civil, y gracias a la intervención divina, la Virgen de la Piedad y el pueblo de Iznájar se vio librada de la invasión el 10 de agosto de 1936. Así, los invasores no consiguieron tomar la localidad y una vez más, la Virgen tuvo el papel protagonista. En agradecimiento, el Paseo que preside su Emita, recibió el nombre de “Paseo del 10 de Agosto”.

La Virgen cuenta también, con la composición de varias marchas procesionales por conocidos autores. Estas son: “Ntra. Sra. de la Piedad” de D. Sebastián Valero y “Virgen de la Piedad Coronada” de D. Miguel Herrero. Esta última estrenada en su Coronación Canónica. Ambas composiciones tienen letras para ser cantadas.

El repertorio musical en honor de Ntra. Patrona también cuenta con una lista de Letras de Sevillanas compuestas a la Virgen y entonadas en su Ofrenda Floral. Títulos como las “ Sevillanas del Romancero”. “ Mi Piedaíta”, “ Los mantos”, “Qué es lo que pasa en mi pueblo”, “Cantando con mis hermanos” son algunas de estas coplas compuestas para ser cantadas a la Virgen, convirtiéndose en imprescindibles al llegar sus fiestas. Y que se encuentran recogidas en un CD grabado en el año 2000.

El himno Oficial de la Virgen fue compuesto en 1991 por Ruperto Pérez Tenllado, que se ha convertido junto a la reciente creación a finales de los 90, de la “Salve a la Virgen de la Piedad” por Natalio González, en las letras más populares.

Entre los requisitos necesitados para la coronación canónica de una Imagen, se encuentra una recogida de firmas de adhesión a dicho acto. En Iznájar se recogieron en penas unos meses más de 3000 firmas que ratificaron la ilusión del pueblo por coronar su Patrona.

Desde hace unos años y en la sacristía de la Ermita, se encuentra instalado un pequeño museo de enseres y exvotos de la Virgen. En este lugar, se vienen celebrando las Reuniones de la Junta de Gobierno de la Hermandad.

La Junta General de la Cofradía, se celebra anualmente el último día de la Novena de la Virgen, siendo a puerta abierta en la ermita de la Virgen y permitiendo a ella la asistencia de todo aquel que lo desee. En la última Junta General, celebrada el pasado 24 de septiembre del presente año, acudieron 102 hermanos y se eligió a la nueva Junta Directiva para los próximos 4 años.

Como anécdota, el “manto del pueblo” de la coronación se costeó por suscripción popular, dividido en participaciones de 500 ptas y costando en su totalidad 4500000 millones de ptas.

Desde 2001, se vienen otorgando por parte de la Cofradía los títulos de “Cofrades de Honor”, en este último año, ha recaído en la población cercana de Fuentes de Cesna. Merecedores de esta distinción, porque cada 8 de septiembre, muchos de sus habitantes mantienen la tradición de peregrinar durante la madrugada los cerca de 15 km. que separan su pueblo con el nuestro, y venerar así a nuestra Madre.