26 de Julio

San Joaquín y Santa Ana y la Virgen Niña
Iglesia de San Martín. Sevilla. Foto: Rafael Márquez

Joaquín y Ana son los nombres que una tradición, que arranca del siglo II, atribuye a los padres de la Virgen María. Son dos nombres llenos de grandeza a los ojos de Dios, grandeza que se esconde en la sencillez y la humildad.
Ellos se acercaban al ocaso de la vida sin descendencia pero la tardanza no ahogaba los anhelos de Joaquín y Ana. Ellos seguían rezando con esperanza. Las oraciones de Ana fueron escuchadas. Un ángel -según algunos el mismo de la Anunciación- se aparece a Ana en la Puerta Dorada del templo y le profetiza el nacimiento de una Niña que se llamará María y será la predilecta del Señor.

 

San Joaquín, Santa Ana y la Virgen Niña. Retablo de la Divina Pastora de Capuchinos. Foto: Rafael Márquez

    Santa Ana madre de María y abuela de Jesús

En el seno estéril de Ana germinó la plenitud de la gracia. En sus entrañas se realizó el sublime misterio de la Concepción Inmaculada de María "prodigio de prodigios y abismo de milagros", dice el Damascebo. "Santa tierra estéril, que al cabo produjo, toda la abundancia, que sustenta el mundo", según se expresa Miguel de Cervantes en "La Gitanilla" .

Todos los antiguos anhelos se habían condensado en Joaquín y Ana, en ellos se iban a cumplir las promesas. Fueron los padres dichosos de la niña María, que Dios luego la haría su Madre y nuestra Madre.

El culto a Santa Ana es muy antiguo y anterior al de San Joaquín. En Jerusalén está la iglesia de Santa Ana, cerca del templo. Allí vivían, según la tradición, Joaquín y Ana. Y, según la opinión de muchos Padres, ahí nació la Aurora de nuestra salvación, la Virgen María.

Santa Ana y la Virgen María. Martínez Montañés

Iglesia del Buen Suceso. Foto: Rafael Márquez

    Sevilla y Santa Ana

Santa Ana y la Virgen. Obra de José de Montes de Oca
Iglesia del Salvador
. Sevilla. Foto: Rafael Márquez

Es Santa Ana posiblemente el templo más antiguo de Sevilla. Fue fundado por el Rey Alfonso X El Sabio entre 1276 y 1280 y se considera la Catedral de Triana. La fundación del edificio se relaciona con la curación de una enfermedad en los ojos que padecía el monarca debido a la intercesión de la Santa.
En la hornacina central del retablo mayor de la iglesia se venera el grupo escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño. Las imágenes de Santa Ana y la Virgen, de vestir, ofrecen gran valor artístico pues datan de la segunda mitad del siglo XIII, época de la erección del templo, aunque han sufrido restauraciones.

 

Santa Ana, la Virgen y el Niño Jesús. Besamanos 26 de julio 2003

Altar Mayor de la trianera Iglesia de Santa Ana. Sevilla. Foto: Rafael Márquez

   [ Besamanos a Santa Ana. Julio 2003 ]

   [ Novena a Santa Ana. Julio 2008 ]

   [ Santa Ana Patrona de Dos Hermanas. Sevilla ]

   [ Altar a Santa Ana en la Iglesia de Santa Catalina ]

   [ Cerámica cofrade: Azulejos dedicados a Santa Ana ]

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